lunes, 1 de agosto de 2016

Bomba falsa abandonada en Club Nocturno en Torreón, México

30 julio 2016

 Luz artificial, luz de muerte

Su luz opaca la belleza de las estrellas, siguen las nefastas risas artificiales invadiendo la incertidumbre de la noche. No-vivos, danzan por los ríos de concreto sintiéndose tan libres, sintiéndose los amos y señores de todo lo que no comprenden. Inmersos en una existencia basada en actividades superfluas, siguen como corderos aquello que es normal para la civilización; trabajar, beber, dormir, trabajar, beber, dormir, así hasta la muerte.

Para nosotros, esos no-vivos, son cómplices del avance de la civilización tecno-industrial y su tan venerado progreso, al estar inmersos en su rutina. Una felicidad ficticia y sedada ¿a costa de qué? ¿Quién está pagando el avance de la vida civilizada?, la respuesta es más que clara; La Naturaleza Salvaje. Mientras los gases tóxicos de los autos envenenan el aire, ellos beben hasta perder la conciencia, como si nada pasara, como si los daños irreparables hacia la Tierra, fueran sólo cosa de cuentos y películas.

El ecocidio avanza a una velocidad de pesadilla, esta vez va disfrazado de humanismo y progreso. El teatro del progreso en el que todos quieren ser el protagonista ha iniciado. Éxito y progreso van de la mano y todos los no-vivos quieren ir acompañados de ambos. Para ellos su éxito se basa en la acumulación de objetos (inertes, a los que la civilización les asigna un valor), ven a un ser humano, sea masculino o femenino como sólo un cuerpo para complacer su deseo sexual, para complacer la práctica y pensamientos fecundados por esta civilización hipersexualizada. ¿Enserio no-vivos? ¿Tan interesante es charlar sobre marca de bebidas alcohólicas? Su mundo, sus vidas, se basan en que club nocturno se emborracharán el siguiente fin de semana. ¿A eso le llaman vida?

Nuestro pesimismo, el pesimismo que crece cada día más dentro de nosotros. No esperamos que nada cambie, no tenemos la falsa y ridícula esperanza de que el humano logre cambiar su pensamiento y su actuar en pos de salvar a La Naturaleza Salvaje, siendo el mismo humano su único destructor. ¿Todo está perdido? Sí. Sólo La Naturaleza Salvaje podrá rendir cuentas, de todo el daño que ha sufrido.

 ¿Entonces por qué actúan? se preguntarán. Actuamos porque somos individualidades egoístas, que desean mantener sus instintos salvajes, atacar todo aquello que resulte ajeno a nosotros, la civilización no logrará arrancarnos el salvajismo de nuestros antiguos. Ellos en su momento defendieron con su vida sus costumbres y el entorno salvaje en el que vivían, nosotros seguiremos con esa guerra, aunque la guerra contra la civilización este ya perdida. A vivir y morir como salvajes, individualistas y egoístas.

Como ya lo mencionamos para nosotros todo está perdido, aun así, nuestro latir indómito no nos permite ser no-vivos.

Es por eso que el día 22 de julio del 2016 (según el calendario gregoriano) arropados por la luz natural del sol, creamos tensión. Abandonando un artefacto de apariencia sospechosa a las afueras de un club nocturno de nombre “JINX” ubicado en Torreón Coahuila, México, esto porque consideramos a los bares y clubes nocturnos, como fenómenos ajenos que corrompen la belleza natural de la noche.

Es gracioso como unas simples latas enrolladas con algunos cables despertaran semejante movilización de las fuerzas del orden, tanta fue la ineptitud de los policías municipales y estatales, que se vieron obligados a llamar a un equipo especial antibombas de la SEDENA. Esto sólo nos da motivos para burlarnos. ¡Gran preparación de las fuerzas del orden! (si como no).

El artefacto fue encontrado por los empleados del club nocturno, alrededor del mediodía, la idea principal era; que fuera encontrado por la noche, en el horario donde el club recibe a todos los no-vivos sedientos de diversión. Por ahora disfrutamos de la tensión creada en las autoridades y en los transeúntes que pasaban por el lugar.

“!Axkankema, tehuatl, nehuatl!”, fue el mensaje que se podía leer en un pedazo de hoja junto con el artefacto, la prensa local dijo que se trataba de un mensaje de amor, efectivamente un mensaje de amor a La Naturaleza Salvaje, y un mensaje de odio a la civilización. El próximo paquete no será “una broma de mal gusto”.


¡Por la defensa extrema de La naturaleza salvaje!
¡Por mantener vivos nuestros instintos salvajes!
¡Larga vida a los anarquistas anti civilización, eco extremistas y nihilistas terroristas!
¡Muerte a la civilización y sus lacayos!
Abrazo cómplice a Tamara Farías, salvaje individualista que no titubeo en meter una bala en la cabeza de un guardia bancario.
¡Axkankema, tehuatl, nehuatl!
¡Hasta tu muerte o la mía!



– Individualidades antisociales por la caída de la civilización –
Grupúsculo Espíritus del bosque




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